Foto: Benito González
“La musa y el autor”. 2009
Josefa Sánchez Sousa “Pepita” y el autor Carlos Blanco, en los Estudios de Radio Oasis 106.4 FM de Salamanca, durante el Especial dedicado a “LOS POETAS Y EL AMOR”, bajo la dirección de Isaura Díaz Figueiredo y Benito González en el control.
El poema titulado “GRACIOSA MARIOSA PODALIRIO”, lo escribí en la primavera de 2009 con motivo de la Cena-Homenaje que los miembros de Salamanca Letra Contemporánea y del Grupo Literario del Ateneo de la capital charra le dedicamos a nuestra buena amiga y escritora Josefa Sánchez Sousa “Pepita”.
El poema, junto con otros textos del resto de los integrantes, forma parte del libro que, con este motivo, entregamos a la homenajeada.
GRACIOSA MARIPOSA PODALIRIO
A “Pepita” Sánchez Sousa
Ahí estás.
En la luz.
Casi etérea…
Solemne…
Sosegada…
Son tus labios
el don de la palabra
y tus ojos
ventanas de ilusión
al nuevo día.
¡Pareces levitar!...
Cual pompa de jabón
te elevas,
creces,
enamoras…
Nadie osará olvidarte,
porque fuiste
y eres
y serás
tañido de poeta,
con tu voz profunda,
desgarrada,
misteriosa…
Podalirio con don de eclosionar
al pie de El Madroñal.
Hiciste filtiré con las palabras…
libando entre renglones
y entre versos…
¡Graciosa mariposa!
Amiga,
poeta
y gran persona.
“Pepita” para todos.
La eterna e incombustible.
Aquí dejo constancia:
Josefa Sánchez Sousa.
Autor:
Carlos Blanco Sánchez
Salamanca, lunes 15 de junio de 2009
Nota del autor:
El Madroñal es un pequeño monte granítico, de escasa vegetación, donde pueden encontrarse abundancia de escobas, carrascas y zarzas. Este monte separa la localidad española de La Alberguería de Argañán (Salamanca) y la localidad portuguesa de Aldeia da Ponte. A pesar de recibir ese nombre, en él no hay madroños; solamente algunas parejas de perdices rojas y –hasta no hace muchos años- abundantes conejos. En él, el autor también pudo disfrutar –en su momento- del vuelo y la elegancia de la Mariposa Podalirio Iphiclides podalirius. Pepita y yo sabemos por qué aparece El Madroñal en este poema.
Algunos de los que asistimos a la Cena-Homenaje. En primer término, a la izquierda, Monteserrat Villar. A la derecha, Annie Altamirano. La velada fue estupenda y muy emotiva, pues “Pepita” no estaba al corriente de dicho homenaje. Enhorabuena.
2 comentarios:
Que bello y sentido homenaje, ademas del enorme valor que tienen para la persona que los recibe es un placer para quien puede regalarle una sonrisa a alguien que bordo tanta satisfacciones a nivel emocional con sus letras.
Felicitaciones por el poema que es precioso y por la homenajeada que seguro es merecedora de tantos halagos.
un abrazo maestro
¡Qué precioso, Carlos!
Fue una iniciativa estupenda: Pepita es maravillosa.
Un beso.
Soledad.
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