LA LIBÉLULA

Graciosa y veloz
la libélula pasó.
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Sobre la rama posada
parece un hada encantada,
con ese hermoso color
y esas alas transparentes,
-cuatro son- muy resistentes,
para volar bajo el sol.

Frecuenta las charcas grandes,
los embalses,
los lagos y los estanques,
y también es muy corriente
encontrarla en los torrentes
de los ríos
o muy cerca del canal.

Las hay de muchos colores,
de tantos como las flores,
les gusta mucho volar
y es un insecto gracioso
que no es nada temeroso;
pues puede posarse cerca,
en cualquier sitio,
sobre un lirio,
en la rama de un zarzal,
en la arena de la orilla
o en la boya de pescar.

Carlos Blanco
Del libro inédito: "Hay un sapo en el jardín"